Elegir un correcto mecanismo de ventanas y persianas, sin duda ayudará en gran parte a reducir los gastos asociados a la vivienda, no obstante, no será suficiente para alcanzar los objetivos de ahorro, debido a que estas representan un porcentaje de la energía que se consume, no el cien por cien de la energía que se pierde en la vivienda, por ello, debemos realizar además una serie de acciones en nuestra vida diaria que facilitarán los propósitos de ahorro:

Un mejor y más lógico uso de los electrodomésticos, aprovechando en la medida de lo posible sus características (como aprovechar al máximo las cargas de lavadoras y lavavajillas), una utilización óptima de la iluminación del hogar, tanto la natural que pueda ser aprovechada como de la artificial del interior de la vivienda (evitando el uso de luces innecesarias), aprovechar para ventilar las estancias durante las mañanas y en breves periodos de tiempo y una regulación correcta de la temperatura del hogar (sin cambios bruscos de temperatura que fuercen la maquinaria de climatización), sumados a la elección de la mejor tarifa de luz y la mejor tarifa de gas de entre todas las ofrecidas en el mercado facilitarán un ahorro mayor, que se notará desde la primera factura de suministros de la vivienda.

Dentro de estos mercados existen multitud de opciones y tarifas, existiendo entre ellas las tarifas con discriminación horaria, donde los precios de la energía varían cada hora, facilitando el ahorro al consumir energía en ciertas franjas del día o la tarifa plana, donde cada mes se debe abonar la misma cantidad, con independencia del consumo, regulando las diferencias en el último mes del periodo de facturación.